Histéresis
Cuando un material
ferromagnético, sobre el cual ha estado actuando un campo magnético, cesa la
aplicación de éste, el material no anula completamente su magnetismo, sino que
permanece un cierto magnetismo residual.
Para desimantarlo será
precisa la aplicación de un campo contrario al inicial.
Este fenómeno se llama
HISTERESIS magnética, que quiere decir, inercia o retardo.
Los materiales tienen una cierta inercia a cambiar su campo magnético.
La figura representa el
llamado CICLO DE HISTERESIS (también lazo o bucle de histéresis) de
un determinado material magnético. Se supone que una bobina crea sobre dicho
material magnético una intensidad de campo H, el cual induce en ese material
magnético una inducción (valga la redundancia) de valor B.
Así a una intensidad de
campo H0 le corresponderá una inducción de valor B0.
Si ahora aumenta H
(aumentando la corriente que circula por la bobina) hasta un valor H1, B
también aumentará hasta B1.
Pero si ahora restituimos
H a su valor inicial H0, B no vuelve a B0, sino que toma un valor diferente B2.
(Obsérvese que el camino "a la ida" es distinto que "a la
vuelta" lo que implica que para restituir la inducción en el núcleo a su
primitivo valor, es preciso aplicar una corriente suplementaria de signo
opuesto).
El
punto S representa la saturación del núcleo magnético. Una vez
saturado el núcleo, B no puede aumentar por mucho que lo haga
H.
Cada material tiene su
propio lazo de histéresis característico. Hay veces en que interesa acentuar la
histéresis, como ocurre en los núcleos de las memorias magnéticas, por lo que
se fabrican ferritas con ciclo como el de la figura siguiente:
Otras veces por el
contrario, como ocurre en la mayoría de las máquinas eléctricas (transformadores,
motores, generadores), interesa un núcleo cuyo ciclo de histéresis se lo más
estrecho posible (el camino "a la ida" coincida con el camino "a
la vuelta") y lo más alargado posible (difícilmente saturable), como el de
la figura siguiente:
Esta pretensión tiene
su razón de ser.
En efecto: se invierta
una potencia exclusivamente en magnetizar el núcleo, esta potencia no tiene
ninguna otra aplicación práctica, por lo que se puede hablar de potencia
perdida en imantación del núcleo y, efectivamente, se consideran las llamadas
PERDIDAS POR HISTERESIS. Como quiera que éstas resultan ser directamente proporcionales
al área del lazo de histéresis, interesa pues que esta área sea lo menor
posible.
Bibliografía:
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